En un poema te vas, te sumerges,
te hundes; limpia las lágrimas, te excita, te recuerda y te pregunta;
colecciona preguntas como quien colecciona flores de papel en un frasco,
ponerlo junto a otros frascos-poema donde se han guardado venenos, tormentas,
encuentros, palabras de una diosa que regaló en una sonrisa; palabras que
fueron ungidas en un rezo cuando los labios tocaron una piel ajena a la
nuestra, pero tan cercana que vive sobre uno; poema, me lleva, lejos, a ese mundo
de llamas, lenguas de fuego, donde cantan y comen, te invitan a acercarte…
Poesía, llévame lejos en uno de
esos globos con páginas amarillentas, con aromas a jazmines, a té verde y café,
dátiles, mandarinas y granadas, llévame lejos, observar esos ojos de quien
escribió esos paisajes liminales y versos mudos.
Poema, llévame lejos, tan lejos
como se pueda, allá, donde ni el tiempo es tiempo, donde nada era algo, allá
donde todo empezó y olvídame ahí, quiero descansar un momento de mí, arropado
del caos que es el amor, el amor es el caos mismo, ahí, en ese corazón latente
entre sistemas, lejos de todo, más allá del horizonte de eventos poéticos… lejos,
ahí, donde nacen las palabras.
@cuervocaos
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Autor Desconocido |
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