NECESIDAD DE TI
Sumergirme en la boca silenciosa
que grita todos los placeres,
mar de sabores, dátiles, higos,
melocotones y miel…
necesidad de estar ahí,
beber hasta perder mi nombre
y conocer aquel nombre tuyo,
una vez más, mil veces,
resguardado en el misterio
donde tus palabras
son canto, canto de aromas,
jazmines, incienso,
fragancia de manzanas verdes
y suaves notas a vainilla…
perfume salvaje, invocado,
brebaje con acónito y
mandrágoras,
canela y destino…
caer en esa boca tuya
silenciosa, mojada,
devorándome la boca
y tomando mi lengua
como un puente a escucharnos
más allá de los calores,
sentirnos, tenernos, estar;
sumergirme en ti
beberte sin saciarme,
sin saciarnos, pecado infinito,
arrancarnos los pensamientos,
liberarnos, ausentarnos del
tiempo,
sabernos existir
únicamente a sentirlo todo,
ser aire entre sábanas,
volvernos fuego palpitando en
piel
en espera de gritar, gritarlo,
gritar fuertemente en silencio
ante mi boca recitando
a lengua inquieta
ante tu boca silenciosa
tan llena de voces
en cada gota
que voy bebiendo de ti
y te respiro
sumergido en ti
te respiro, busco aire
y volver a sumergirme,
sintiendo cada gemido
penetrar mi carne
lo permito, lo he deseado;
tu mirada cae en el abismo
cósmico
mientras hablas con las diosas
de la suave muerte de mil
muertes perfumadas,
gloriosas, teñidas de caricias y
besos arcanos...
yo, hablando con tu cuerpo,
recitando placeres a lengua
viva,
sumergido en ti, bebiéndote,
sintiendo el todo (tú)
resbalando en mis labios de tus
labios sin voz,
en mi piel, abrazando mi lengua
abrasada de tu néctar,
miel de mieles donde están tus
palabras,
tus silencios, tu respiración
vibrando
por todo tu cuerpo…
y comerte a lengua,
disfrutando el sabor dulce de
frutas
con miel suave, dulce, pegajosa;
recitándote versos sucios
sintiéndonos, desesperados...
regresas de las diosas
y me tomas, ya no hay palabras,
las caricias son rezos y
serpientes,
mordiéndonos, envenenándonos
exquisitamente
de placeres (tuyos y míos) para
irnos,
venirnos a la muerte de mil
muertes,
tan pequeñas como el cosmos
ardiéndonos dentro de los cuerpos
rompiéndonos los pechos
al grito sordo de tenernos, de
estar...
sumergirme, ahora, profundamente
en ti
y ser en ti parte de tu sangre,
de tu respiración, de tu voz
y existir en ese jadeo constante
a la suave y perfumada, mojada,
muerte;
cuerpos de viento a fuego,
mojándolo todo, penetrar tu
tierra,
destruirnos en un gemido
como una luna roja estallando
y sumergirnos juntos
en el placentero océano de
sábanas,
respiraciones, aún salvajes,
buscándonos en calma…
donde nos hemos encontrado,
una vez más, de tantas veces,
jugando a ser noche y alba,
plegaria arcana,
un beso de estrellas,
colisionar exquisitamente
siendo todos los elementos
y regresar, regresar nuevamente,
tenernos, sentirnos, estar,
rezando... muy suave, en un beso
sumergidos, ambos, en nosotros,
ungidos de amor...
Fotografía: Autor desconocido |
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