Posesión (poesía)
El fruto del infierno
Ángelmonio
tu boca
abre mi delirio
descarnas
mi nombre
atados a
la voluntad
de las Diosas
del orgasmo
que
ponen debajo de nuestras lenguas
las
canciones seductoras
disolviéndose
a gotas suaves
tiempo
cadencioso.
Tejes
sobre mi cuello
las
marcas de tus manos
tomando
mi rostro
reclamando
mi boca
tu
saliva, sello arcano
mirada
de Ángelmonio
el
umbral se abre
palpita
en su canto inefable
caemos
juntos
el
abismo y su misterio
nos envuelve al placer…
Las Diosas nos sonríen satisfechas.
POESÍA AMOROSA PARA ENCENDER UN CIGARRILLO
Imagen "Autor Desconocido" |
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