EN TU BOCA VIVO (#PoesíaArcana)

Encuentro vida

en tu boca,

respiras en mí

vivo

 

las preguntas

se diluyen

como gotas de rocío

sobre la ventana

al tacto de ese sol

y nuestras prendas

sienten, también,

lo que fluye en nuestra piel

 

la muerte sabe dulce

en la saliva de tu lengua

atando mi lengua

en la oscuridad del beso,

abriendo los ojos de las manos

 

sentirte

 

penetrarte la carne

con las manos,

fusionarme contigo

no dejarte nunca de mí

 

ven, ese beso

sabe a ese ven

que retumba

en el silencio de esta ciudad

donde la furia

y las ventanas,

sus torres de reloj,

calles y ruidos

callan

 

escuchan

ese silencio romperse

rasgarse

como nuestras bocas

lo hacemos

llamando al amor

mojándonos la respiración

 

filtro mis manos

debajo de tus prendas,

las necesito fuera de ti

me estorban,

las rasgo, no están...

 

depredándote

 

permites adentrarme

entre los aromas selváticos

y de dunas ardiendo a mi tacto

para llegar a esa nube oasis,

huerto, en el santuario de tu cuerpo

 

perversamente

rezo, recito versos

con esta boca hambrienta

en la lengua que has dejado

impregnada de ti,

lamiéndote la piel

en la desesperación de reclamarte,

profanar tu cuerpo

hacerlo mío

en la furia

del momento

 

escucharte gemir mi nombre,

altar glorioso,

muestro

como dos serpientes

entrelazándose

a mordidas amorosas,

salivantes, en el gemido constante

y sin ritmo

como el mar golpeando

tus costas

lamiendo tu respiración

llenándome los dedos

de ese suave aroma

que me domina

delirio

extenuante

donde rezo el credo

que sólo tu boca pudo enseñarme

 

tu cuerpo

mi religión

 

te busco entre oscuridades

poseerte

gritarte en el gemido

provocado por tu caricia

al penetrar mi alma

con esa mirada

y ofrendando mi nombre

arrebatado de las arenas del tiempo

sobre hechizo arcano

de tu voz,

tu mano, tu llamado,

hacerme tuyo

atrapado entre ti

en tu cuerpo,

en la bendición del pecado

de tu carne pulsando

exhalando aromas

llenando este espacio

inundando la ciudad

de un gemido silencioso

vibrando por sus calles,

sus avenidas, sus secretos...

 

te sigo, voy a ti

donde sea,

a la muerte,

en el corazón del cosmos;

beberé tu veneno

comeré de tu nube fruto

que pones en mi boca

mientras observas devorarte

hasta ser tu voz

en mi garganta

una libélula danzando

y se nos derramen ríos

de placeres en colores morados,

tan allá, más allá de esto y del todo

que nuestros ojos

no logran mirar otro color...

 

no hay manera,

el beso de ti

es mi plegaria maldita

para bendecirme en la plenitud

de ese credo lanzando a mi boca

donde peno cada momento

por volver a ti

 

ser ti, tuyo,

hambriento

sediento de reclamarte mía

en la furia del deseo

que nace al decir tu nombre

sobre estas calles

en azoteas, en sus lugares luz

en esta ciudad que no sabe nuestros nombres

pero nos recorre el tiempo por igual

ante distancias

y busco, anhelo,

ser la boca de tu nube

mojándome la piel,

sentirte escurrir de mis labios

como fruto fragante

inmaculado

lleno de música y de sabores

pervirtiendo a la poesía

en tu nombre...

 

desnuda, como una página en blanco,

llego a ti, dominado,

no puedo de otra forma,

dominado por el placer

que sólo mencionarte provoca

en mi sangre

arde mi corazón

y necesito

me urge estar en tu piel

habitándote en trémolos

atándote a besos tus pies,

las piernas, tu esqueleto,

en la profundidad de tus secretos

y ser orgasmo

en tu boca

chorrearme a tu respiración

 

beber aire de tu boca

sentir que vivo

respirarte,

entra en mí

habítame

conviértete en sueño,

más allá de la religión de tu cuerpo

y del credo que me enseñó tu boca

al verterse en la mía

ofrendando mi nombre

es tuyo como soy de ti

 

a ti, todas las veces,

tu cuerpo mi gloria,

anhelo, deseo, urgencia mía

por ser tu carne

y depredarte orgasmos,

mordernos los corazones

en posiciones invertidas

libélulas danzantes

en un lago de lenguas de fuego

ante ese color que cayó del universo,

morado, ardiendo,

con el sabor de tu nube

en mi boca, mi lengua, en mi sexo;

 

encuentro vida

la muerte, resucito,

todo en el pulsar divino

de ese cuerpo que deseo,

deseo convertirlo en mío

como soy de ti

en este juego de tenernos,

jugar a poseernos

y liberarnos

entre deliciosas sonrisas,

orgasmos mojados...

 

bésame, nuevamente

hagamos que la ciudad,

que no sabe nuestros nombres,

comprenda que haremos luz,

orgasmos, amor, perversión,

marcarnos la lujuria como un runa

sobre nuestra carne,

atarnos a caricias que nos derretirán

todos y cada uno de los pensamientos,

dejarnos salvajes

en esta ciudad furiosa que nos observa

y permitimos eso

escondernos

jugando a poder poseernos

mientras nos encontramos orgasmos.

 

Habítame, víveme,

hagamos momento nuestro,

en fuga, desnudos,

más allá de todo tiempo.

 

 

 

 

Poema: En tu boca vivo

Autor: LuisAntonio González Silva (@cuervocaos)

#PoesíaArcana #EvangeliosProhibidos #ErotesCore

Fotografía/imagen de autor desconocido