EVANGELIO DE LA OFRENDA (#PoesíaArcana)
Derramaría
mis palabras
ante el
manjar perfumado
de tu piel
ofrendada a mí
tunante de
tu calor
perdiéndome
en el
misterio laberíntico
donde nacen
mis pensamientos
cargados de
lunas rojas,
ardiendo,
envolviéndome en llamas
con tu
nombre
besando a
mis diablos
buscándote
en el fervor
de la poesía
calcinándome
las manos
marcas mi
piel
con tu
nombre
al soñarte
soñando
mientras
transito despierto
por los días
y las noches...
yo,
penitente al desvelo
de tus
placeres,
conmovido
por tu presencia
me arrodillo
a ti
y rezo
besaría tu
voz
de ser
necesario,
bebería el
agua que pongas
sobre mis
labios,
escupe en mi
boca
aquello que
no se puede decir
con palabras
o caricias,
mi carne
grita furiosamente
la urgencia
de ti
vibras en mi
pensamiento,
mi sangre,
en mi garganta;
bendita eres
entre todo poema
como intento
ilusorio
de
aprisionar el caos
en un
suspiro,
tu mirada me
convoca
dame de
beber tu placer,
esas
palabras mojadas
ardiendo en
tu cuerpo,
embriagarme
con la dulzura
sexquisita y
arcana
que sólo tú,
tú,
únicamente
tú
puedes
brindarle a este cuerpo,
esta voz, a
mí...
la urgencia
me consume
en el deseo
de que abras tu ventana
permitas
ingrese,
sienta mi
rostro
perderse en
el perfume arcano
de tu cuerpo
destilándose
para atarme,
necesito,
también me urge,
atar mi voz
con tu voz
en un beso
mojado
escurriéndonos
como miel
sobre
dátiles posados
sobre tus
labios de serpiente
y sentir el
veneno de tu espíritu
morderme,
profundamente,
abriendo mi
pecho
devores mi
corazón
consagrado a
tu delirio
acto caníbal
pactado
ritual
nuestro
invocando al
amor
al canto
gimiente
entre tragos
de saliva
que llevan
nuestro sabor...
y, en
plegaria,
nos besamos:
ofrendas tu
piel
a quien es
ofrenda de ti.
Ciego,
endiosado,
penando por
tu placer,
ser canción
en tu cuerpo
vibrar,
filtrarme,
beber de tu
hechizo serpiente
tu saliva en
mi boca
nos expiamos
del mundo,
somos
nosotros, ahora,
atados a la
carne y placer,
liberados
por amor
al tacto de
la muerte dulce
esperándonos
resucitarnos
a trémolos
y entre
sonrisas...
rezamos,
en el
silencio
de besos y
caricias incendiadas
comulgando
lo prohibido
diluyéndonos
los pecados
convocando
la gloria de los amantes...
tú, poesía
erótica
encarnada
y me
permites llegar
aventurarme
a ti
bajo lunas
carmesí
ardiéndome
en las manos,
la lengua,
mi saliva...
en la
comunión amorosa
al velo de
la verdad,
el fruto
compartido,
la lengua de
los amantes
sonámbulo,
penitente
al desvelo
de tus placeres,
a ti, rezo:
dame todo,
todo de ti,
entregándome
por completo
juntos,
rezamos:
somos el
cuerpo del amor
su voz,
nuestro orgasmo.
*
Luis Antonio González Silva (@cuervocaos)
IMAGEN: L'amour Braque, 1985.
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| L'amour Braque, 1985. |
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