SOPA DE PIEDRA (receta)

Receta navideña: SOPA DE PIEDRA

 

Les contaré una receta que hacía la abuela en Nochebuena, les comparto cómo se preparaba por si en sus hogares necesitan algo rápido, versátil y con muy buen sabor para la fecha.

 

Esta receta se las describiré tal cual la fui recordando, colocando algunas anotaciones por si quieren agregar un ingrediente extra o sustituto. Creo ese es el objetivo para que una receta siga viva.

 

Mi abuela tenía marcada la Víspera de Navidad, esa mañana iba al río a buscar una buena piedra, redondita, que pudiera cargar a dos manos, ese era el peso suficiente para que no dañara la olla en su preparación; la piedra puede ser la que sea, pero bien limpia, por eso de río, también pueden ser varias piedras bola, eso sí, bien limpias con cepillo y mucha agua.

 

Con la piedra lista, la ponía dentro de la olla, en el centro; luego se iba con los vecinos, tocaba cada puerta y les explicaba que estaba haciendo "Sopa de piedra", preguntando si deseaban cooperar con la preparación, algunos de los vecinos ponían zanahorias, cebollas, verduras varias de las temporadas, especias; por lo general era papa, zanahoria, cilantro, calabacita, cebolla, un poco de brócoli (lo recomiendo), mucha cebolla blanca y morada, ajos, chayote (al gusto), pimienta negra y sal para sazonar; recuerdo una vez pusieron un pollo entero dentro, pero fue aquel año en que a todos en el pueblo les fue de maravilla con la cosecha, sólo esa vez, creo, aun así lo comento por si quieren agregarle algo de carne, pero no es necesario, aunque valdría la pena.

 

La sopa de piedra tiene más verduras, mucha verdura, bastante; creo se le puede agregar acelga, espinaca, germen de trigo y podrían añadir unas setas como decoración, pero es mucha verdura; bueno, si el frío es intenso, sí, agreguen más verdura, hará bien.

 

¿Por qué esta sopa? Mi abuela hacía Sopa de piedra con ayuda de los vecinos para darle unos platos a las personas que no tenían mucho para comer en Navidad. Eso decía la abuela: “La sopa de piedra es para calentar cualquier invierno en tu alma”.

 

No hay nada más delicioso que un buen plato de sopa de piedra para calentar el frío de los corazones y saber que el siguiente año tendrá una Navidad diferente. No es necesario ponerle piedra a la sopa de piedra, el único ingrediente que no debe sustituirse es el corazón y la intención de hacer que las personas sin un techo, con una racha mala de suerte, todos aquellos que han sido olvidados por la Navidad, tengan un plato de sopa caliente con la promesa de que algo mejor vendrá.

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Luis Antonio González Silva (@cuervocaos)

#ElDiarioDeUnSonámbulo #Navidad

Fotografía de internet